viernes, 8 de marzo de 2013

UNAI EMERY Y EL NUEVO SEVILLA


Buenas a todos. Después de más de un año sin escribir, vuelvo a hacerlo y a darle un emujoncito, a darle vidilla al blog, esa vidilla que no tenía que haber perdido. Y que mejor que reiniciar la actividad con un análisis exhaustivo del equipo de Emery, sus pretensiones y el cambio que le ha dado el vasco, al equipo, desde que llegó a la capital del sur de España.

Posiblemente sea pronto para hacer balance o para aventurar si Emery tendrá éxito en el Sevilla o será otro fiasco como los Manzano (para mí no fue tanto fiasco pues dejó al equipo 5º, mereció la renovación), Marcelino, Michel y cia, pero si se observan varios cambios con respecto a tiempos pasados, se ve otro equipo, otra actitud y otro fútbol. Siempre se ha dicho de Emery que es un entrenador reservón, de poco fútbol y muy práctico pero creo que no se acerca demasiado a la realidad. Y es que ya lo dice el refranero popular español: "una mentira, repetidas mil veces, se convierte en una verdad".

El Sevilla es una muestra de ello. A diferencia del estilo de Michel, al que el vestuario se le hizo demasiado grande, a Emery le gusta tener la pelota, aunque aburra, y le gusta que sus equipos vivan más tiempo en campo contrario que en propio campo. Sus equipos se caracterizan por tener a dos laterales como carrileros, muy ofensivos llegando a línea de fondo y creando superioridad en las bandas, adelanta la línea defensiva y quiere a sus equipos muy juntitos, con las líneas muy juntas y jugando en 30 metros de terreno.

El Sevilla juega más alegre por la simple razón de que juegan mejor, más liberado y con otra actitud. Emery ha sabido darle a la plantilla ese plus de motivación que les faltaba y, además, ha sabido darle a cada jugador la actividad idónea. Sabe llevar un vestuario, aunque mucha gente opine lo contrario, y sabe lidiar con estrellitas y estrellados.


El vasco le ha dado libertad a Medel, aun siendo el pivote defensivo, poniéndole a Kondogbia como jugador escoba. Va alternando a ambos jugadores, cuando uno sube el otro le hace la cobertura y viceversa. Se terminó el maldito doble pivote Maduro-Medel. Es por ello que desde su llegada, Gary Medel ha anotado 4 goles y que Kondogbia, puro físico aunque tiene que ser más pausado en determinadas fases de los partidos, esté siempre cerca de la portería rival y en continuo contacto con el balón. Esa pareja le está dando al Sevilla un equilibrio que antes no tenía.

Como consecuencia de lo anterior, vemos la mejor versión de Rakitic. Ya no tiene que recular tanto para coger el balón y, cuando la toca, está mucho más cerca del delantero. Tiene libertad de movimientos por el carril del 10 y tiende a permutarse la posición con el jugador de banda, especialmente la izquierda. Rakitic era el mejor cuando estaba Michel y lo sigue siendo ahora, pero de otra forma. Ahora no desaparece de los partidos, va a la presión y está entonado de cara a gol. Y es que con Emery, la segunda línea si que ve puerta y si que tiene llegada, mucha llegada, incrementando su porcentaje goleador en más del doble que con Michel.


Otro factor importante del equipo de Emery es la presión y la intensidad. El Sevilla, ahora, sí que presiona, va a la presión, ahoga la salida del balón y obliga al rival a fallar en el pase o a sacar la pelota de cualquier manera. Esa presión que, obligatoriamente, debe ir acompañada de una intensidad propia de un equipo de primera. Lo que veíamos antes era un equipo sin intensidad, sin alma, con todos los ingredientes para meterse en el pozo.

Pero Emery, aun con todas sus virtudes, tiene trabajo por delante y algún que otro defecto. Primero tiene la ardua misión de recuperar al mejor Negredo, aun haciendo el Hattrick contra el Celta. Irreconocible los últimos partidos hasta llegar a desesperar, tiene mucho margen de mejora. Y, por otro lado, hacer mejorar la defensa. El Sevilla está escaso de centrales y los que hay tienen un nivel más que cortito. Botía no termina de convencer y Cala es que ni va convocado. Ha recuperado la mejor versión de Coke y ha apostado por Alberto Moreno, dos laterales muy ofensivos, pero los agujeros defensivos hay que solucionarlos. Esos dos factores son fundamentales para seguir en la línea que lleva el Sevilla y no depender del acierto de Negredo o de las paradas de Beto, pedazo de portero por cierto. Me encanta como juega con los pies.


Como he comentado antes, el Sevilla de Emery tiene también sus defectos. El entrenador sevillista, insiste en tener a dos laterales muy ofensivos pero eso no es óbice para mantener un rigor defensivo que, hasta el momento, no existe. El Sevilla ataca mucho y muy bien pero le crean peligro con demasiada facilidad. Subir con 5 o 6 futbolistas y dejar a dos defensas para parar una posible contra es tomar demasiados riesgos. Cualquier equipo nos crea mucho peligro y hace que el portero intervenga mucho más de lo que debería viendo la entidad del rival, véase con el Deportivo de la Coruña,el Granada o el Celta. Eso él lo sabe y debe ponerle remedio, pues un intercambio de golpes con el Depor o el Celta te pueden dar para ganar, pero un Barça o un Atlético de Madrid no perdonan y con tantos riesgos atrás te hacen un traje casi sin darte cuenta.

Lo importante, a modo de conclusión, es que el efecto Emery se nota, le ha cambiado la cara y el rumbo a este equipo y me da que va a estar aquí varios años. El Sevilla necesita estabilidad en el banquillo y Emery es idóneo para conseguir eso.

Un saludo a todos. No ha sido mi mejor entrada pero después de tanto tiempo de inactividad en el blog pues se nota.

Fuentes imágenes: www.google.com y www.eldesmarque.es